Empezó casi en silencio. Llegó a la cima de la tabla de posiciones, aunque muchos no le creían un potencial a futuro. Sin embargo, contra viento y marea, el "Decano" se afianzó con el correr de los partidos hasta llegar a mantener el liderazgo durante 10 fechas consecutivas. Y no quiere soltar esa posición. "Conseguir esto nos costó mucho y queremos defenderlo con todo", supo decir Augusto Lotti.
Mirar a todos desde arriba es una sensación maravillosa para los hinchas de Atlético Tucumán. Ser el líder del torneo del fútbol argentino no es fácil. Eso lo saben los jugadores y el cuerpo técnico. Pero ahí va, partido a partido, con ímpetu y garra, haciéndose fuerte en el José Fierro y también de visitante.
El liderazgo en la tabla de posiciones ocurrió en la fecha 8 frente a Aldosivi. Fue 1 a 0 de visitante el 15 de julio en el estadio Mundialista de Mar del Plata. Hace menos de dos meses. Aquella noche, Ramiro Ruiz Rodríguez con el típico sello de su autoría corrió pegado al lateral hasta entrar al área y mandarla a guardar al segundo palo del arquero.
"Festejen muchachos que son punteros", dijo el relator a los 14 minutos del primer tiempo. Esa noche comenzó el recorrido Decano que lo mantiene en lo más alto y lo disfruta y no quiere ceder su lugar así nomás, como si nada.
Después fue el turno de Sarmiento de Junín. En el estadio José Fierro, el equipo que conduce Lucas Pusineri lo despachó con un 1 a 0 con un gol agónico de Ignacio Maestro Puch, cuando faltaban 5 minutos para el final del partido. Fue la noche del grito interminable; ese grito que se negaba casi hasta el final, pero que la "Joya" tenía guardada como el mejor regalo para los hinchas.
Afuera de Tucumán, casi nadie hablaba de Atlético puntero. Solo los hinchas mostraban el orgullo de ser líder. Lo importante era sumar puntos para escapar del promedio. Y de paso se estaban logrando dos objetivos paralelos.
Llegó la fecha 10. Era el turno de Independiente. El Rojo de Avellaneda tenía problemas institucionales. Los incidentes entre socios y dirigentes obligaron a suspender el partido aquella vez. Los "Decanos" querían jugarlo como sea. Primó el pedido dirigencial de Atlético y el partido se reprogramó para un domingo antes del mediodía, en cancha neutral y sin público.
Aquella mañana, Pusineri plantó un equipo soberbio con garra y ganas de protagonismo. El "Toro" Augusto Lotti sorprendió a medio mundo con un gol antes del primer minuto de juego. Martín Garay habilitó a Ruiz Rodríguez con un pase largo. "Oreja" le ganó en velocidad a la defensa de Independiente y cedió un pase "con guante" para que Lotti mandara la pelota a la red. Se despertó Tucumán aquella mañana con excelente combinación de entrada, a los 52 segundos.
Más puntero que nunca, en la fecha 11 del torneo, Atlético recibió a Newell's de Rosario en el estadio Monumental. Los "Decanos" coparon el estadio aquella noche. Era un partido difícil en el que el arquero, Carlos Lampe cerró el arco en cero con su experiencia y seguridad bajo los tres palos.
En aquel partido contra Newell's, la ansiedad de los hinchas se notaba en las tribunas. En la cancha, los jugadores nunca perdieron la calma como lo había marcado el DT Pusineri.
La banda está loca / Voy a todos lados con vos / Quiero verte campeón bajaba de las tribunas hasta que a los 28 minutos del segundo tiempo, de un partido complicado, apareció Ramiro Carrera para abrir el marcador. Ruiz Rodríguez se hizo camino al andar entre dos defensores. Con guapeza, llegó hasta el fondo y mandó el centro al semicírculo del área grande, donde Carrera esperaba para darle un zapatazo contundente y mandar la pelota a la red. "En 28 gana el líder, gana el puntero" decía el relator de TNT Sport.
El equipo rosarino buscó el empate. La hinchada sostenía la ventaja con aliento desde los cuatro puntos cardinales. A los 34, Lotti hizo estallar la pelota contra un palo, mientras más de uno miraba el reloj. En el tiempo de descuento, tras un corner para la visita, el colombiano Andrés Ballanta despejó de cabeza. Renzo Tesuri comenzó a correr como si fuesen los cien metros llanos de las olimpíadas. No había arquero, porque había ido a buscar la heroica y con el arco vacío Tesuri la mandó a guardar apenas pasó la mitad de la cancha.
"La fiesta se desata en Tucumán, gol del puntero, del líder" gritó el relator. "Gana el líder, Tesuri lo hizo", agregó.
Llegó la fatídica fecha 13. Había que visitar a Arsenal de Sarandí el 6 de agosto. No fue un gran día para el "Decano". Tenía que pasar que alguna vez perdiera el puntero y pasó nomás. Terminó 3 a 1. Fue un mediodía soleado de un sábado para el olvido con el arbitraje de Fernando Espinoza.
Y el plantel lo olvidó rápidamente. En el siguiente compromiso, el puntero defendió su liderazgo, de visitante, con un empate ante Tigre. Fue 0 a 0 el 17 de agosto. Aquel día quedó un sabor agridulce por las ocasiones de gol que no llegaron a concretarse. Pero el objetivo de mantenerse arriba de la tabla de posiciones siguió en pie.
Todos querían bajar al puntero. Todos empezaron a hablar de Atlético Tucumán y su gran campaña en la Copa de la Liga Profesional. La ilusión traspasó las fronteras. Llegó la fecha 15. De local, en un estadio repleto, el líder tuvo contundencia total y goleó a Barracas por 4 a 0. Indiscutible con goles de Cristian Menéndez, Ruiz Rodríguez, Joaquín Pereyra y Mateo Coronel. Fue aquella vez de la "chilena" del Polaco Menéndez. Fue también aquella noche del golazo de mateo Coronel, que le pegó con tanta fuerza y precisión que rompió un récord del fútbol con más de 70 metros de distancia.
Viejo y glorioso Decano / De corazón sin igual / La banda te lo agradece / Y te alienta hasta el final fue el agradecimiento que bajó de las tribunas, como un himno para semejante momento del líder.
Fecha 16. A visitar a Boca. Todo iba de maravillas con el tempranero gol de cabeza de Augusto Lotti, que enmudeció a La Bombonera. Los nervios de la 12 contagiaban a los jugadores locales que no encontraban el camino para llegar al empate. Atlético estaba sacando 5 puntos de ventaja sobre el segundo, pero apareció Fernando Espinoza para sembrar sospechas. El gol del empate fue polémico por la posición de Villa y más tarde un penal no cobrado para el "Decano" cerró una noche oscura y repleta de suspicacias.
Anoche pasó la fecha 17 y Atlético sigue puntero. Luchando cada pelota como si fuese la última. Tal vez un poco de suerte le faltó frente a Banfield, pero el empate no está mal. Sigue mirando desde arriba. Ahora comparte la punta con Gimnasia de la Plata. Será partido a partido. Con inteligencia, y la cabeza fría para pensar, Pusineri armará la estrategia para visitar a San Lorenzo. No es fácil ser puntero, contra todo lo que se juega, pero Atlético sabe hacerlo y con un libreto que ya lleva 10 fechas consecutivas sin perder ese liderazgo. Los jugadores lo saben, el cuerpo técnico baja línea para mantener la frente en alto, y los hinchas deberán "guardar la ansiedad en un cajón con llaves". El torneo ingresará en la recta final. Hay camino por recorrer. La ilusión está intacta y las ganas sobran: ayer lo demostró Joaquín Pereyra, en cada pelota que luchó hasta el final del partido. Ese es el norte a seguir para ser más gigante todavía.